Rituales de Peregrinación
RITUALES DE PEREGRINACIÓN
A partir del s. XV, los peregrinos que llegaban a Santiago recibían como certificado de su peregrinación la “Compostela”. Este documento confirmaba la peregrinación al sepulcro del Apóstol, al tiempo que servía de justificante para recibir las ayudas necesarias durante el viaje y, de esta manera, evitar que fueran disfrutadas por falsos peregrinos. Los peregrinos que llegaban a Santiago a lo largo del año en el que la fiesta del Apóstol coincidía en domingo, obtenían el “jubileo”, es decir, una indulgencia plenaria para todos los pecados. Los peregrinos, además de visitar el cuerpo de Santiago, podían venerar las reliquias de otros santos. Con la idea de reunir estas reliquias y facilitar su exposición, se encargó la construcción de un retablo con gran número de nichos. Bernardo Cabrera, como ensamblador, y Gregorio Español, como escultor, lo realizaron entre los años 1625 y 1630 habilitando el Panteón Real como Capilla de las Reliquias. Desafortunadamente, este retablo fue destruido por un incendio a comienzos del s. XX. El grabado con la procesión de peregrinos en Compostela, es una de las excepcionales ilustraciones sobre los rituales de peregrinación en la propia ciudad de Santiago. Aunque se le da el título de Procesión de Peregrinos, se trata, más bien, de una de las celebraciones litúrgicas más importantes del año, posiblemente la fiesta de Santiago. (Fuente Museo das Peregrinacións)