Recorrer el Camino de Santiago
El mayor logro del Camino de Santiago es unir a personas de generaciones, nacionalidades y motivaciones muy diversas. Además de los motivos religiosos hay un sinnúmero de razones para hacer este Camino milenario. Gracias a la óptima infraestructura con rutas bien señalizadas y una densa red de alojamientos, el Camino de Santiago es el sendero de gran recorrido ideal para todos los que quieren vivir por primera vez la aventura de un largo viaje a pie. Los monumentos arquitectónicos y culturales, que nos ofrece lo convierten en un recorrido único por la historia de España.
El Camino, con su riqueza cultural e histórica, se presenta a los peregrinos como un museo vivo al aire libre. Ofrece paisajes, ya sea en los pirineos, en la inmensidad austera de la meseta castellana o en la verde Galicia, hasta llegar a la peculiar costa atlántica. Sin olvidar los encuentros, el intercambio con otros peregrinos que se dirigen hacia el mismo destino, pero que tienen motivaciones muy diferentes para llegar a él. Y como la diversidad de las experiencias e impresiones no se pueden abarcar en un solo viaje, el Camino convierte a muchos peregrinos en “reincidentes” entusiasmados.
Mejor época del año.
Los mejores meses son mayo/junio y septiembre/octubre. En estas fechas las temperaturas son más llevaderas y los días lo suficientemente largos. Entre noviembre y abril el tiempo meteorológico y la menor oferta de albergues dificultan el viaje. Sin embargo muchos “veteranos” aprecian el ambiente tranquilo que hay en estos meses. Quien quiera realizar el Camino en invierno deberá calcular más tiempo. El frío, la lluvia, la nieve y los días más cortos obligan a hacer etapas más cortas
