El Rey David
Esta escultura se encuentra en la fachada de las Platerías de la Catedral de Santiago. Representa al bíblico Rey David, sentado en su trono y tocando una viola. Fue extraída de la fachada de la Azabachería y colocada en Platerías en el s. XVIII. La escultura de David se caracteriza por una elegante geometrización que convive con una palpitante vitalidad. El rey aparece tañendo un instrumento musical, sentado y con las piernas cruzadas, con un movimiento que rompe la frontalidad. Coronado, descansa en un trono bajo, rematado en cabezas de león, elemento que demuestra su carácter regio. Los mechones de su cabello caen rítmicamente, su barba está rizada, los carrillos hinchados, los ojos abultados ylos labios son gruesos. Las piernas cruzadas se adivinan por debajo de su túnica pegada al cuerpo, con bellísimos pliegues en forma de U. Pisa una fiera diabólica que sin duda simboliza al diablo o al mal.